Con el pasar de los años, las mujeres comenzaron a formar parte de aquellos sectores de los cuales quedaban relegadas e, incluso, lograron ocupar puestos laborales que históricamente eran asumidos por hombres.

Sin embargo, el género femenino solo representa entre el 8 y el 21% de empleados del transporte.

En el área energético, las cifras no son tan diferentes. A nivel mundial, en 2016, las mujeres simbolizaban el 5% de los cargos directivos ejecutivos, el 19% en los no ejecutivos y el 14% en gerencias.

En efecto, para conseguir que el cupo femenino crezca en estos sectores, es indispensable superar una serie de barreras que las mujeres sufren por su género.

A continuación, Portal Movilidad comparte un relevamiento con la opinión de referentes de la movilidad eléctrica.

¿Cómo fomentar la presencia en cargos altos?

Con el pasar de los años, las mujeres comenzaron a ocupar puestos laborales que usualmente son asumidos por hombres. No obstante, este porcentaje aún sigue siendo ínfimamente menor.

Marcela Díaz, marketing and sales Latam Sr. Specialist en Enel X Way.

Es por ello que, para promover una mayor participación en altos cargos de la industria “es necesario partir de una cultura organizacional inclusiva y centrada en las personas. Debemos desarrollar estrategias para minimizar los sesgos y estereotipos de género”, reconoce Marcela Díaz, marketing and sales Latam Sr. Specialist en Enel X Way.

Carolina Coto, gerente de comunicación de Uber Centroamérica y Caribe, coincide en que se tiene que “fomentar un ambiente igualitario que ponga el talento por encima del género, mientras también se utiliza la tecnología como una alternativa y aliada”.

Carolina Coto, gerente de comunicación de Uber Centroamérica y Caribe.

“Invitamos a abrir cada vez más espacios de participación para generar un entorno de confianza en el que tengamos la posibilidad de aportar soluciones a la movilidad sostenible. El primer paso es el empoderamiento”, añade.

Al respecto, Tamara Berríos Montoya, country manager de BYD Chile, agrega: “Este es un sector de trabajo como cualquier otro. Entonces, lo fundamental es que todas las áreas enfocadas en la electromovilidad estén abiertas a recibirnos. Todas las que tengan deseos de formar parte deberían tener las mismas oportunidades”.

Tamara Berríos Montoya, country manager de BYD Chile.

Finalmente, Silvia Rojas, presidenta de la Asociación Latinoamericana de Vehículos Eléctricos (ALAMOS), explica: “Lo que me permitió alcanzar plenitud en mi rol profesional es saber que soy capaz de realizar y alcanzar cualquier meta que me ponga. No debo demostrar nada más que los resultados que doy laboralmente, los cuales hablan de mí como profesional, indistintamente de mi género”.

Situaciones de micromachismo

Según la Facultad de Psicología de la Universidad de la República de Uruguay, el micromachismo consiste en pequeños gestos, actitudes, comentarios y prejuicios que se manifiestan en lo cotidiano contribuyendo a la inequidad y colocando a la mujer en una posición inferior al hombre en ámbitos sociales, laborales, jurídicos y familiares.

“He pasado por varias situaciones de éstas. Es una de las barreras para desarrollarse en esta industria fuertemente masculinizada. Muchas veces, sin necesidad de pronunciar una palabra, ya estoy condicionada a lo que puedo aportar en temas de movilidad o de energía. Hay mujeres que nos formamos para esto y seguimos sufriendo los sesgos y estereotipos”, comenta Díaz.

Jone Orbea,líder de Movilidad Eléctrica en América latina y el Caribe del PNUMA.

Sobre ello, Jone Orbea, líder de Movilidad Eléctrica en América latina y el Caribe del PNUMA, considera: “He tenido la suerte de contar con compañeros respetuosos. Pero me ha sucedido de acudir a eventos y que no presenten respeto profesional hasta que te subes al estrado o alguien importante demuestra interés frente a ti”.

Regina Ranieri, directora de la Diplomatura en Evaluación de Proyectos Energéticos y Almacenamiento (UCEMA), también afirma haber sufrido innumerables experiencias de éstas.

“Afortunadamente, las distintas cámaras me llamaron para trabajar en el área de género y promover así nuestra presencia en el sector”, sostiene Ranieri.

Barreras culturales

Regina Ranieri, directora en UCEMA.

“Al referirnos a los impedimentos a la entrada en la industria, tenemos que entender las barreras culturales a las que nos enfrentamos. Desde chicas nos enseñaron que las nenas jugamos con muñecas y los varones con autitos. Pero, las generaciones venideras que están rompiendo este paradigma, lograrán que aquellas interesadas en ser partícipes y ocupar cargos directivos lo alcancen”, declara Ranieri.

Gloria Hutt, exministra de Transportes y Telecomunicaciones de Chile, comparte este pensamiento.

Gloria Hutt, exministra de Transportes en Chile.

“Lo doméstico a cargo de la mujer continúa siendo un impedimento para desplegar talentos en plenitud. No obstante, actualmente, las jóvenes tienen en claro que esos impedimentos no deben ser un obstáculo para alcanzar sus objetivos, sea estudiar ingeniería o lo que deseen. Podemos hacer de todo y tenemos que emparejar responsabilidades con los hombres”, argumenta Hutt.

En relación con ello, Patricia Baires, LATAM business development manager en Blink Charging, reconoce que “encontrar el equilibrio entre el ambiente laboral y familiar es el reto más grande para quien busca puestos de alta jerarquía”.

Necesidad de cupo femenino

Algunas de las entrevistadas consideran que, para que cada vez más mujeres ocupen cargos en el sector, es importante establecer protocolos de contratación que incluyan cupos en el sector privado.

“Las cuotas, aunque sean transitorias, ayudan a igualar las condiciones. La brecha que creo más injusta es la del salario distinto cuando el trabajo es el mismo. Genera insatisfacción y desincentiva el desarrollo profesional”, comenta Hutt.

Además, Orbea enfatiza: “Se debe establecer como medida transitoria hasta llegar al momento en que no sea imprescindible. Actualmente sí lo es porque estamos muy lejos de que la igualdad se dé de manera natural. Aún siguen siendo mayoría los hombres”.

Patricia Baires, latam business development manager en Blink Charging.

Por otra parte, Baires afirma que tomar esta medida “no es necesaria. Basta con no tipificar industrias para un género específico. Las mujeres tenemos capacidad de competir en las mismas condiciones, basándonos en nuestras habilidades y conocimientos, para poder abrirnos camino en este y en cualquier otro rubro”.

Formación en la temática

Para conseguir que el género femenino se involucre en la electromovilidad es imprescindible que cuenten con estudios que les permitan consolidar sus conocimientos.

“Ocuparemos más cargos altos dentro este sector una vez tengamos mayor presencia en el energético. Para lograrlo, tenemos que fomentar que las jóvenes estudien carreras en STEM y obtengan capacitación continua en aspectos técnicos, de liderazgo y crecimiento profesional”, sostiene Guadalupe Gonzalez, directora de Electricidad en la Secretaría Nacional de Energía de Panamá.

Guadalupe Gonzalez, directora de Electricidad en SEN Panamá.

Gonzalez explica que las mujeres no suelen optar por este tipo de profesiones dado que “se las desmotiva desde pequeñas diciendo que son para hombres”.

Ángela Orozco, exministra de Transporte de Colombia, también argumenta que se debe “seguir insistiendo en promover la capacitación y educación en carreras que son fundamentales para el transporte y la infraestructura, así como también lograr que las mujeres participen y tengan más capacitación en áreas técnicas y operativas, que usualmente son percibidas como actividades masculinas”.

Ángela Orozco, exministra de Transporte de Colombia.

Por último, Silvia Rojas exclama: “En Costa Rica un gran porcentaje de nosotras incursiona en movilidad sostenible y son voces importantes en nuestra lucha contra el cambio climático. Cada vez son más las ingenieras, activistas, tomadoras de decisión y técnicas que ven en este rubro una oportunidad de cambio en los roles tradicionales. Hay que evolucionar en la forma en la que nos movemos y en la que interactuamos como sociedad”.

El momento es ahora

Aunque cada vez más mujeres comienzan a especializarse y ocupar cargos en electromovilidad, no están exentas de dudas. Muchas veces temen no sentirse cómodas en la industria, verse opacadas por personas del género opuesto e, incluso, sufrir situaciones de micromachismo.

Silvia Rojas, presidenta de ALAMOS.

Sin embargo, las referentes del sector tienen una invitación para aquellas que están pensando en sumarse a la tendencia.

Berríos reconoce: “No hay que tener miedo. Este es un sector en el que se apuesta a temas de sostenibilidad y energías limpias, algo de lo que todos estamos preocupados por nosotros mismos y las generaciones futuras. Tomar este tipo de decisiones hacen que tengamos empatía como profesionales por lo que sucederá con el mundo y los lugares donde vivimos”.

Por su parte, Baires comenta que durante su proceso como gerente de desarrollo de negocios para Latinoamérica en Blink Charging, pudo constatar que “el medio está necesitado de mayor participación de las mujeres y éste ya se encuentra preparado para dar esos mandos jerárquicos que podemos afrontar”.

“No existen barreras que no podamos superar con conocimiento, dedicación, disciplina y carácter de liderazgo. La rapidez en abrirnos camino dentro de la electromovilidad dependerá del involucramiento que tengamos en estas primeras etapas de adopción”, agrega.

Lo cierto es que la movilidad sostenible se trata de una tendencia que indudablemente continuará creciendo y necesitará de la presencia del género femenino.

“Es un sector muy visionario. Con la incorporación de las mujeres, la industria crece y se nutre porque podemos aportar diversidad de visiones, especialidades y actitudes, que complementan los equivalentes masculinos”, declara Hutt.

Finalmente, Díaz de Enel X Way, invita: “A quienes están considerando sumarse a estas industrias les digo que éste es el momento. No hay ningún otro sector de la economía que proyecte crecimientos tan importantes como el de la electromovilidad”.