Brasil avanza hacia una transformación significativa en su mercado de movilidad eléctrica, en parte debido al apoyo de iniciativas gubernamentales y un interés creciente en tecnologías limpias. Pero claro; este avance exige el acompañamiento de una infraestructura de carga acorde a las demandas de los usuarios.

En diálogo con Mobility Portal, Junior Miranda, CEO de GreenV, detalla que el país ha alcanzado un 7% de adopción en vehículos eléctricos y electrificados en general, incluyendo híbridos, lo cual indica una gran aceptación de estas nuevas tecnologías.

En ese sentido, explica que «cuando una tecnología supera el 5% de adopción, su permanencia se asegura», algo que ha sucedido en otros mercados como Noruega, Estados Unidos y China.

Es que en Brasil, el avance de la movilidad eléctrica crece aceleradamente. Según estadísticas de ABVE (Asociación Brasileña de Vehículos Eléctricos), mientras en 2012 se vendió un total de 117 vehículos electrificados -contemplando eléctricos puros, híbridos enfufables, híbridos convencionales, Flex y ligeros) a octubre de este año la suma da 138.581, totalizando 359.012 en estos 12 años.

Desde 2012, las ventas de electrificados se multiplicaron por 3.070 a octubre de 2024. (Fuente: ABVE)

Para Miranda, el compromiso del Gobierno brasileño, materializado en el plan MOVER entre otras medidas, es fundamental para incentivar este crecimiento: “El plan MOVER es una inversión importante en la movilidad eléctrica, asignado recursos significativos para promover vehículos eléctricos y la infraestructura de carga necesaria para ellos».

Sin embargo, el CEO observa que la transición aún es mixta, pues muchas inversiones también se dirigen a vehículos híbridos y soluciones impulsadas por etanol, que reflejan un enfoque diversificado hacia la movilidad sostenible en Brasil.

El futuro de la electromovilidad en Brasil

Según Miranda, el país aún enfrenta retos considerables debido a su vasta extensión geográfica.

“Brasil es un país grande, con mucho por hacer en términos de infraestructura”, señala, enfatizando que si bien se han logrado avances, el despliegue de puntos de carga debe aumentar significativamente para satisfacer la demanda de los usuarios.

Junior Miranda, CEO de GreenV.

La ausencia de un registro centralizado y preciso de puntos de carga es otro obstáculo. Actualmente, empresas como GreenV y otros actores en el sector mantienen sus propias bases de datos, pero no existe una regulación unificada a nivel gubernamental.

Aunque la movilidad eléctrica en Brasil muestra un avance notable, el directivo reconoce que deben optimizarse algunos factores para alcanzar un mercado completamente consolidado.

La falta de incentivos específicos para la infraestructura de carga y la necesidad de ampliar la red de estaciones de carga en rutas interurbanas son áreas que aún requieren atención. Además, la dependencia de cargadores importados, mayormente provenientes de China, agrega un componente de vulnerabilidad en la cadena de suministro.

Para Miranda, la clave está en la sinergia entre tecnología, infraestructura y el respaldo del Gobierno, así como en la capacidad del mercado para mantenerse competitivo en costos de energía. “Brasil tiene un mercado con grandes oportunidades y mucho trabajo por hacer”, afirma.

GreenV y su apuesta para la infraestructura de carga

GreenV se ha posicionado como una empresa líder en el desarrollo de infraestructura de carga para vehículos eléctricos en Brasil, ofreciendo soluciones avanzadas como su sistema CMS (Charging Management System), con el que «los clientes pueden saber si un punto está en uso, el costo de la recarga y el tipo de usuario que lo está utilizando, sea un condominio, hotel o supermercado”, explica Miranda.

La app gratuita de la compañía permite conocer puntos de recarga en tiempo real.

Además, ha lanzado la app GVGo, que facilita a los usuarios la localización de puntos de carga y proporciona enlaces para comprar cargadores y acceder a contenido educativo sobre movilidad eléctrica.

La compañía también cuenta con su tienda de e-commerce, que ofrece una variedad de cargadores y apuesta fuerte a Ampérik, un asistente virtual en forma de robot que busca mejorar la interacción con los usuarios de la app.

Miranda adelanta que Ampérik, que se basa en el concepto de amperaje y «simboliza el futuro de la movilidad eléctrica», contará pronto con inteligencia artificial que permitirá a los usuarios obtener información actualizada sobre puntos de carga, resolver dudas y acceder a contenidos técnicos sobre movilidad eléctrica.

Adaptarse al creciente mercado de los vehículos eléctricos

El crecimiento de GreenV ha sido notable; con equipos propios en siete capitales principales del país, «y con más de 150 empresas y partners que nos prestan servicio, por lo cual operamos en todos los estados» detalla Miranda.

Este rápido desarrollo permite a GreenV realizar más de 300 instalaciones de puntos de carga mensuales, frente a las 100 que se manejaban a principios de año, y gestionar una red que supera las 5,000 recargas al mes en distintas ciudades del país.

Su CEO menciona que el principal desafío ha sido estructurarse para enfrentar la demanda de un mercado en expansión. “El mercado es muy nuevo y exponencial; necesitamos una empresa estructurada para un crecimiento exponencial”, declara.

El interés de empresas automotrices internacionales también está impulsando la movilidad eléctrica en Brasil. Según Miranda, compañías como Porsche, Audi, Volkswagen, GWM y BYD han firmado acuerdos con GreenV para desarrollar y gestionar la instalación de puntos de carga en áreas residenciales, comerciales y públicas.